Páginas

Psicologia

Photobucket

viernes, 24 de septiembre de 2010

ENFOQUE PSICODINÁMICO

En su búsqueda histórica por penetrar en el tenebroso mundo de sus motivos más recónditos, la humanidad había aceptado la noción tradicional de que el ser humano es una criatura gobernada por la razón y el pensamiento consiente. Pero a fines del siglo XlX, cuando todavía persistían las consecuencias del impacto producido por la teoría de Darwin, Sigmund Freud (1859-1939), medico vienes, lanzo el segundo golpe señalado que ser humano no es una criatura racional ni civilizada.
Cuando estudiaba medicina en Viena, durante los primaros años de la década de 1880, Freís empezó a interesarse en el tratamiento de la histeria, trastorno caracterizado por síntomas físicos como ceguera, dolor o parálisis que aparentemente no se debían a causa orgánica. Descubrió que muchas de las enfermedades nerviosas de sus pacientes eran de origen psicológico más que fisiológico. Se convenció de que los deseos y conflicto inconscientes son la causa de tales síntomas; sus descubrimientos clínicos lo llevaron a formular una teoría muy completa sobre la vida mental, la cual se apartaba radicalmente de las ideas de los psicólogos estadounidenses.
Freíd trabajo con pacientes histéricos, utilizando primero la hipnosis y luego un método ideado por el, la asociación libre. Se le pide al paciente decir cualquier cosa que le venga a la mente y dejar que una asociación conduzca libremente a otra aun cuando el orden de estas no parezca lógico ni racional. Freíd se sorprendió por que sus pacientes (mujeres en su mayoría) comunicaban experiencias y deseos sexuales de su niñez, extremadamente dolorosos, olvidados durante largo tiempo. Después de expresarlos sus síntomas disminuían considerablemente. Pero muchas de esas experiencias resultaron ser ficticias. ¿Por qué el hecho de “revivir” acontecimientos que en realidad nunca había


tenido lugar atenuaba los síntomas de la histeria? Freud propuso que la existencia de un impulso sexual potente e insatisfecho los hacia crear esas fantasías.
Freud descubrió que a si mismo en los sueños y en las equivocaciones al hablar (lapsus linguae) se manifestaban contenidos sexuales. Estas observaciones, aunadas a un intenso periodo de autoanalizas, lo llevo a formular la hipótesis de que gran parte de la conducta humana esta influida por fuerzas cuya existencia pasa inadvertida al sujeto. Concedió gran importancia al impulso sexual innato y estaba convencido de que la personalidad del adulto recibe un fuerte influjo de la manera de afrontar esos instintos conforme vamos creciendo. Pensaba que, como se prohíben los deseos y las necesidades sexuales desde los primeros años de vida, el sujeto acaba por reprimirlos relegándolos a la parte inconsciente de la mente, en la que permanecen como fuentes de energía, luchando constantemente por salir a la superficie. La personalidad constituye intrincadas defensas para mantener bajo control los instintos prohibidos.
Sigmund Freud creo una nueva forma de estudiar la conducta humana. Antes de su época de psicología se centraba en la conciencia, es decir, en los pensamientos y sentimientos de los cuales estamos consientes, sus ideas sentaron las bases del psicoanálisis, termino que abarca su teoría de la personalidad y el método terapéutico que desarrollo.
Toda conducta, tanto la normal como la anormal, es un reflejo de incesante lucha interior entre el instinto y las defensas. Cuando estas son suficientemente fuertes, los instintos se manifiestan en formas disfrazadas y socialmente aceptables (proceso que recibe el nombre de sublimación). Sobreviven los síntomas patológicos si las defensas no logran controlar los instintos o si obligan al individuo a observar una conducta anormal a fin de controlarlos.
El teórico de esta corriente afirma que la conducta humana es, en gran medida, resultado de complejas fuerzas psíquicas internas, y concede mucha importancia a la influencia de conflictos pasados sobre la actividad actual. Conviene señalar que en la teoría de Freud ocupa un lugar destacado el aspecto biológico. Profundamente influido por Darwin, consideraba al hombre como un animal cuya naturaleza inherentemente destructiva es mantenida bajo control por las restricciones que le impone la sociedad.
Las teorías de Freud dieron origen a otras teorías psicodinamicas, algunas en oposición ostensible con el, pero presidiendo de sus particularidades, todas ellas coinciden en un rasgo esencial: la dinámica interna es un elemento importantísimo para explicar la conducta.


Ampliada y revisada por los colegas y sucesores de Freud, esta teoría sentó las bases del estudio de la personalidad y de lo trastornos psicológicos, y sigue ejerciendo gran influencia todavía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

psicochat

Aprende